¿Quién soy?
Soy Mª Rosa, madre, abuela y profesional del acompañamiento terapéutico. He recorrido un
camino que combina experiencia de vida y formación especializada para ayudar a mujeres
que sienten que ha llegado su momento de cambio.
Mi primer trabajo fue como Secretaria de Dirección, un lugar donde aprendí el valor de
escuchar, organizar y cuidar los detalles. Con los años, comprendí que mi verdadera
vocación estaba en acompañar a las personas a descubrir su propósito y a recuperar su
equilibrio emocional, y decidí formarme en disciplinas que integran cuerpo, mente y
emociones.
He vivido etapas de entrega a los demás, momentos de duda y búsqueda, y también la
satisfacción de elegir un camino más auténtico. Esa experiencia me permite comprender de
cerca lo que significa sentirse estancada y al mismo tiempo, la fuerza que nace cuando
decidimos avanzar.
Hoy facilito procesos y talleres que invitan a parar, reflexionar y dar pasos con sentido. Creo
en el valor de las pequeñas transformaciones y en que nunca es tarde para abrir una nueva
etapa más libre, consciente y plena.
"Quien encuentra su para qué en la vida, puede afrontar cualquier cómo."
— Adaptación de Friedrich Nietzsche
Formación y experiencia profesional
Mi camino profesional comenzó en el mundo empresarial, ocupando el puesto de Secretaria de Dirección durante varios años. Con el tiempo, sentí la necesidad de orientar mi carrera hacia un ámbito más coherente con mi sensibilidad y mi vocación de acompañar y cuidar desde una visión integral.
Inicié entonces un proceso de renovación personal y profesional que me llevó al mundo de las terapias naturales y el desarrollo humano. A lo largo de más de 30 años, he integrado conocimientos y prácticas que combinan el trabajo corporal, emocional y psicológico de manera respetuosa y profunda.
"No puedes encontrarte sin antes perderte."

Me he formado en Naturopatía, Reflexología, Drenaje linfático, Estética holística, Aromaterapia, Quiromasaje, Terapia corporal, Desbloqueo psicocorporal y Microgimnasia, entre otras técnicas, centradas en el cuerpo como vía de expresión y bienestar.
Posteriormente, completé formaciones en Terapia Transpersonal, Trabajo Biográfico con mirada Antroposófica y Coaching Profesional y Sistémico, lo que me permite integrar la dimensión profunda del ser con herramientas prácticas para el cambio personal.
Honestidad, autenticidad y respeto profundo por cada individuo.
Mi enfoque de acompañamiento se fundamenta en la honestidad, la autenticidad y el respeto profundo por cada individuo. Creo firmemente en el poder de la palabra, aquella que sostiene, abre caminos y otorga sentido, por lo que cada conversación es un espacio sagrado.
Sinceridad, complicidad humana y capacidad de mirarnos sin juicios
Valoro la sinceridad, la complicidad humana y la capacidad de mirarnos sin juicios, reconociéndonos como seres en constante evolución. Entiendo que acompañar no es corregir ni dirigir, sino estar presente con una actitud abierta, positiva y de confianza, incluso ante la incertidumbre.
Libre, vista y plenamente respetada.
Estos valores son el alma de mi práctica. A partir de ellos, creo un entorno donde cada mujer puede sentirse libre, vista y plenamente respetada.
Mis pasiones
Ser madre y abuela ha sido mi mayor escuela de paciencia, presencia y amor incondicional.
Encuentro sentido en las palabras que abren caminos y en las conversaciones que transforman.
Me inspiran los rituales sencillos y la belleza de lo cotidiano: una vela encendida, una flor en la mesa, un gesto que nace del cuidado.
Creo que siempre estamos aprendiendo, y que vivir es mirarnos -a nosotras mismas y a los demás- con más ternura y profundidad.
Me emociona acompañar a una mujer en el momento en que decide elegirse y dar el primer paso hacia una vida más suya.
Disfruto dejando que la música y el baile me devuelvan la alegría ligera de moverme sin pensar y perderme en las páginas de un libro que me abre ventanas nuevas.
Datos interesantes sobre mí...
- Siempre llevo un libro conmigo. "Mi refugio en cualquier lugar".
- Me apasiona crear entornos acogedores: creo que un espacio cuidado, con luz, orden y armonía, favorece tanto el bienestar como las conversaciones profundas.
- Practico una escucha serena y con enfoque: contacto, respiro y dirección clara.
- Aunque trabajo con estructura, dejo siempre espacio para lo que surja en el momento: las mejores transformaciones suelen aparecer en esos instantes inesperados.
- Encuentro equilibrio entre el orden, el silencio y la frescura de lo improvisado.
- Me encanta observar la naturaleza y encontrar en ella lecciones para la vida: un árbol, el mar o una piedra tienen más sabiduría de la que imaginamos.